El calentamiento global sin duda alguna se ha convertido en uno de los fenómenos más complejos que afectan el equilibrio del planeta, amenazando la preservación de las especies que lo habitan. Una de las principales tendencias que caracterizan a este fenómeno es el acelerado cambio en las temperaturas globales, extremando considerablemente las olas de frio y calor en regiones geográficas con precipitaciones moderadas.

Según los recientes informes de la Organización Meteorológica Mundial citada por Willis Towers Watson, entre 2014 y 2017 el planeta registró una de las mayores alzas en la temperatura global alcanzando márgenes record en 2020 de hasta +1,2 °C comparado con la época preindustrial. Sin duda la industria energética convencional ha sido una de las principales responsables en la aceleración de este fenómeno, derivada de la emisión de gases efecto invernadero y el aumento global en la demanda de sus operaciones.

Además del calentamiento global, se han abierto paso fenómenos de incidencia crítica como la acidificación de los océanos y el deshielo glaciar en la Antártida, el Ártico y Groenlandia. Se estima que los niveles de carbono atmosféricos son los más altos de los últimos 800.000 años demostrando una relación directa entre el crecimiento económico e industrial de las naciones y el aumento en las emisiones contaminantes. Artículo de interés https://tecnolim.co/2021/10/13/latinoamerica-energias-renovables/

Según el informe Power and Renewable Energy Market Review 2019 presentado por Willis Towers Watson se han identificado tres grandes tipos de riesgo relacionados con la responsabilidad industrial sobre el cambio climático:

  1. Los riesgos físicos agrupan a todos aquellos fenómenos de incidencia natural que impactan directamente en la operatividad industrial y su cadena de suministro. Las empresas cuya infraestructura se basa en la explotación de recursos naturales tienden a verse directamente afectadas por eventos como sequias, ciclones tropicales, entre otros que perjudican los ecosistemas de explotación directa.
  1. Por otro lado los riesgos de la transición económica se relacionan directamente con los sobrecostos agregados a la transformación de la infraestructura industrial actual, con el objetivo de migrar las operaciones productivas hacia modelos amigables con el medio ambiente. Aunque si bien la inversión a corto plazo suele ser desproporcionada, la optimización operativa junto con la reducción de gastos a largo plazo justifica la migración. Se espera que los gobiernos mundiales implementen políticas de gran escala que estimulen la implementación de tecnologías verdes.
  1. Finalmente los riesgos derivados de la responsabilidad contemplan las acciones legales a emprender frente a las industrias que se rehúsan a adoptar modelos ecológicos de generación de energía. En este punto se reafirma la autonomía de las comunidades y gobiernos locales afectados por el impacto de la creciente huella de carbono, enfatizando en la creciente responsabilidad social por parte de las empresas al implementar sus modelos operativos.

En tanto aumente la conciencia de los daños generados por la industria en el equilibrio ecológico del planeta, estaremos cada vez más cerca de alcanzar una nueva revolución industrial centrada específicamente en la preservación de nuestros recursos naturales. Cabe aclarar que ya existen mecanismos y estrategias que contribuyen a que esta transformación industrial sea más sostenible y responsable. En TecnoLim S.A.S implementamos el uso de nuevas tecnologías, la aplicación de eficiencia energética en los procesos internos y externos y la adopción de energías sostenibles para encontrar un camino de transición a esta nueva revolución industrial. Para mayor información escríbenos al siguiente link https://bit.ly/ContáctoWhatsAppTecnoLim

Fuentes de información: https://willistowerswatsonupdate.es/riesgos-corporativos-y-directivos/cambio-climatico-industria-energetica/